La frase en el título de este artículo es parte de la recurrente retórica socialista cada vez que tocan fondo y llevan a sus países al fracaso total, cuando llegan al poder prometen un futuro glorioso de prosperidad e independencia económica, pero por si acaso no lo consiguieran y necesitaran una coartada para justificarse. lo primero que hacen es enemistarse con Estados Unidos, así van creando con tiempo un villano a quien culpar por si las cosas salen mal.
Desde sus inicios, el socialismo ha recurrido a la histeria colectiva ante la muchas veces imaginaria agresión de un enemigo externo para procurar la unidad del pueblo tras su banderita roja, con argumentos como el imperialismo, las intervenciones, los bloqueos, las sanciones etc, aunque en realidad muchas veces estos actores han sido parte de la escena internacional, también han sido siempre el último recurso para aquellos gobiernos de izquierda que por su torpeza y fanatismo llevaron a sus países de la prosperidad a la miseria. Al final siempre según ellos !la culpa es de la vaca gringa y no de la roja comunista!.
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